La resiliencia de Jazmina la ha llevado a conquistar logros personales y comunitarios

La frase “los momentos duros pueden convertirse en oportunidades” cala muy bien en la vida de Jazmina de 23 años presidenta de su comunidad en Pedernales, Manabí.

La vida de esta joven se desarrolla en una comunidad costera, rodeada de playas, cuya actividad económica principal es la pesca.  Su experiencia de ser madre a los 17 años la motiva e impulsa a trabajar por su sector y querer construir días mejores. Ella es la mayor de 4 hermanos y 2 hermanas. En su relato cuenta que, cuando fue adolescente, como su madre trabajaba, asumía el cuidado de sus hermanos y hermanas luego de la escuela, además de hacer los quehaceres de la casa. “Debía hacerlo para poder estudiar, aunque las tareas escolares las realizaba casi siempre en la noche”. Esta madre joven se unió a su pareja luego de quedar embarazada. Compartieron duros momentos de sus vidas, eso los unió más. Lo positivo es que ambos coinciden que no van a repetir en su hogar las historias dolorosas que vivieron.

Entre risas recordó cómo ha vivido el proceso de crecimiento y fortalecimiento de habilidad de expresión oral y cómo pasó de no poder hablar en público a ser presidenta. Conoció a Plan International luego del terremoto de 2016 que afectó fuertemente a Manabí.  Cuenta que su hijo tenía seis meses y estaba muy preocupada. Recuerda esos días con un rostro lleno de asombro y le parece mentira todo lo que vivieron “Casi me cae una pared encima junto con mi hijo, solo lo abracé y me arrodillé”.

Después de unos días, Plan International, organización que brinda ayuda humanitaria en casos de emergencia a la población en condiciones de vulnerabilidad, ingresó en la comunidad y así fue que Jazmina empezó sus actividades como voluntaria. Una anécdota que ella recuerda es una niña que se orinaba por nervios en su ropa luego del terremoto; y, con los talleres que hacían con la niñez y adolescencia de forma lúdica ella perdió el miedo y superó la situación. Así se fue vinculando al trabajo en su comunidad junto con Plan, después de no hablar nada por temor al público hoy es la presidenta de la comunidad y miembro del Comité de Protección.

En la parte académica destaca que era la mejor alumna, pero dejó sus estudios por el embarazo.  “Me retiré porque me daba vergüenza. Ahora me arrepiento”. Sólo llegó hasta décimo año en ese momento. En el 2019 la joven lideresa, logró iniciar el Bachillerato Unificado donde fue proclamada como abanderada del Pabellón Nacional por sus excelentes calificaciones. Gracias a Plan International pudo acceder a una beca escolar que le permite culminar sus estudios. El proyecto “Una Beca, Un futuro” busca fortalecer el derecho a la educación de niñas, niños y adolescentes; y, por otra parte, capacita a las madres y padres para que asuman un rol activo en la educación de sus hijas e hijos.

La sonrisa y fuerza en la voz de Jazmina demuestra cómo se ha convertido en una mujer empoderada que lucha por sus sueños y que ha asumido un gran compromiso con su comunidad y familia. En la actualidad, trabaja para apoyar a su comunidad a obtener servicios básicos para mejorar las condiciones de niños, niñas, adolescentes y adultos. Uno de sus mayores logros, gracias a su apoyo, es que el 90% de su comunidad obtuvo servicio de alumbrado y luz pública.

Jazmina es un referente para seguir rompiendo patrones culturales en su comunidad, demostrando que trabajando y liderando actividades de desarrollo los cambios son posibles. Ella demuestra que junto a otras mujeres se puede generar sensibilización dentro de las familias y promover espacios más equitativos para niñas, niños, adolescentes y jóvenes.

“Luchen por sus sueños, eviten ser mamás a temprana edad porque es más difícil, primero estudien y trabajen para ser grandes lideresas y lograr cambios duraderos en nuestras vidas y en la de los demás.”

Autora: Paola Macías – Técnica de Sostenibilidad, PU Manabí

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