Nuestro trabajo en emergencias
La capacidad de responder ante las emergencias y cuidar de las necesidades de los más vulnerables ha hecho de Plan International Ecuador una organización pionera en gestión de riesgos para proteger a las niñas, niños y adolescentes.
Como organización humanitaria, damos respuesta a las emergencias naturales; (terremotos, erupciones volcánicas, inundaciones, etcétera) y antrópicas (desplazamientos y migraciones forzadas, por ejemplo) que sucedan en Ecuador.
Plan International Ecuador inició su gestión de riesgos en 2012 y ha desarrollado metodologías y herramientas, como el manual “Mis Primeros pasos en la gestión de riesgos”, que luego fue adoptado por el Ministerio de Educación.
Durante la última década, la organización ha enfrentado emergencias más desafiantes, como el terremoto de Manabí (2016), la pandemia del covid-19 (2020) y la crisis migratoria venezolana, que inició en 2018, por la cual el país ha acogido alrededor de 500 mil personas en situación de movilidad. A estas, hay que sumar las emergencias provocadas por las lluvias torrenciales durante los fuertes inviernos y el fenómeno de El Niño.
Protección en emergencia
Trabajamos para prevenir y dar respuesta al abuso, negligencia, explotación y violencia contra niñas, niños y adolescentes, especialmente contra adolescentes mujeres, en situaciones de emergencia para proteger sus vidas y reducir el impacto negativo en su bienestar, desarrollo y productividad durante y después de la emergencia; a través de:
- Mecanismos comunitarios de protección de derechos que garanticen el bienestar de niños, niñas y adolescentes.
- Espacios seguros y amigables donde las niñas, los niños y adolescentes, a través del juego y el arte, desarrollen actividades, exploren y reflexionen para fortalecer su resiliencia.
- Educación en Emergencias para reducir el impacto de las interrupciones causadas por las crisis y resguardar el derecho a la educación a corto y largo plazo.
- Cash Transfer para que las personas afectadas puedan solventar necesidades vitales (alimentación, productos de higiene personal –priorizando las necesidades de las niñas y adolescentes mujeres-, refugio) y/o reconstruir o proteger sus medios de subsistencia.