Liliana, lucha por un mundo libre de violencia de género

En medio del hermoso páramo andino, en el cantón Guamote, provincia de Chimborazo, se encuentran varias comunidades indígenas. Sus habitantes se dedican a las labores agropecuarias como medio de sustento familiar y comunitario.  En una de estas comunidades, nació y creció *Liliana[i], junto a su padre, madre, hermana y hermano menores.

Liliana tiene 15 años, proviene de una familia conservadora que fomentó el machismo y el patriarcado, arraigados desde sus ancestros. La cultura local siempre se caracterizó por una marcada desigualdad entre hombres y mujeres, en su hogar no fue la excepción.

“He crecido viendo a mi mamá, viendo todos los malos tratos que propinaba mi papá. Yo como era pequeña no podía hacer nada, sino más que llorar y llorar. Todo eso fue muy doloroso para mi” comenta Liliana.

A medida que Liliana fue creciendo, se empoderó y sus ganas de luchar frente a la violencia de género también crecieron, poco a poco empezó a defender a su madre. Para ella, esto valía la pena porque pensaba que así, ayudaba a su mamá.

“No podía seguir aguantando tanto maltrato” señala Liliana.

Desde hace tres años, Liliana se involucró en las actividades que realiza Plan International en la comunidad. Estos espacios han sido claves para identificar los problemas de afectividad y baja autoestima que ella tenía. Era una niña tímida, se cohibía al hablar y participar en las reuniones y talleres comunitarios. Por estos rasgos de comportamiento, desde el proyecto se puso especial atención en su caso, identificando el maltrato intrafamiliar que sufría la niña en su casa.

Después de varios intentos de denunciar la violencia que sufrían y tener pocos resultados, Liliana empezó a participar en la “Escuela de Lideresas”. Esta actividad le ayudó para su empoderamiento y le sirvió para enfrentar las varias circunstancias que vivió, así como, para conocer herramientas que aporten a su resiliencia. Liliana demostró tener mucha predisposición y actitud en el proceso, estaba decidida a terminar la violencia en su hogar.

“No puedo seguir permitiendo la violencia… lo más penoso es ver sufrir a mi mami y no poder hacer nada. Yo como soy la primera hija tengo que parar esto”

Ser parte de los talleres y del Movimiento Por Ser Niña impulsó a que Liliana se desarrolle como una lideresa innata y que conozca más sobre sus derechos y cómo hacer frente a situaciones de violencia. Ahora busca actuar y ayudar prevenir la violencia en su casa y comunidad desde el conocimiento y el liderazgo.

“Yo tengo que agradecer a Plan International por todo el apoyo que me ha dado para poder hablar con conocimiento a mi padre y así poder parar un poco la violencia en mi hogar, también gracias a mis amigas y compañeras del Movimiento Por Ser Niña por ser muy solidarias ya que en todo momento me acompañaron, siempre dando palabras de ánimo para seguir adelante. Eso me ha dado más fuerza y ánimo”, menciona Liliana.

Finalmente, con el apoyo de la Defensoría Comunitaria, voluntarios comunitarios y el Movimiento Por Ser Niña, lograron denunciar al agresor.

Actualmente, Liliana se ha convertido en pilar fundamental del Movimiento Por Ser Niña, su capacidad, liderazgo y perseverancia por ver días mejores en su hogar, familia y comunidad son su motor para trabajar junto a las y los demás adolescentes y jóvenes.  Ella promueve que no se debe callar ante las injusticias y desigualdades que existen en la sociedad. Liliana lucha por un mundo libre de violencia de género.

Autora: Fanny Yaucén, Técnica de Desarrollo Local – Oficina Chimborazo- Bolívar.


[i] Nombre ficticio por temas de protección.

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