Quito, 10 de diciembre de 2019.- Con el propósito de evidenciar que las niñas y adolescentes pueden aspirar a altos cargos a pesar de la violencia y discrimen del que son objeto, este lunes 9 de diciembre, el Movimiento por ser Niña se TOMÓ de manera simbólica el Pleno de la Corte Constitucional, nombró a sus autoridades, debatieron y emitieron la Declaración sobre la Violencia contra las mujeres, niñas y adolescentes.

En este documento, exigen a las autoridades e instituciones estatales a respetar, garantizar y adoptar medidas con el fin de hacer efectivos los derechos de las niñas ecuatorianas e instan a jueces constitucionales a resolver los casos que involucren a niñas y adolescentes tomando en consideración el interés superior de las menores de edad.

Ellas evidenciaron la situación de vulnerabilidad y desatención en la que se encuentran, y señalaron en la Declaración que tienen derecho, en condiciones de igualdad, al goce y la protección de todos los derechos humanos y libertades fundamentales en las esferas política, económica, social, cultural, civil y de cualquier otra índole.

Entre estos derechos figuran: el derecho a la vida, a la igualdad, a la libertad y la seguridad de la persona; el derecho a igual protección ante la ley; a verse libres de todas las formas de discriminación; al mayor grado de salud física y mental que se pueda alcanzar; derecho a la educación; y a no ser sometidas a tortura, ni a otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes.

Las niñas exhortaron a los operadores de justicia ordinaria y constitucional a que adopten medidas para que la justicia sea especializada para las víctimas de violencia de género y de discriminación  por razón de género, edad, orientación sexual, identidad de género, pertenencia a una comuna, comunidad, pueblo, o nacionalidad determinada, situación de movilidad humana o cualquier otra condición social. Además, las niñas y adolescentes conminan a erradicar las prácticas de los operadores de justicia que generan dilación y revictimización.

Finalmente, concluido el Pleno y en un acto simbólico y significativo, las niñas, los jueces constitucionales y funcionarios de la Corte, plasmaron su huella en color naranja, el cual responde a un futuro libre de violencia contra las niñas y mujeres.