Historia de Evelyn
Evelyn es una niña de 8 años alegre, humilde y muy inteligente. Vive junto a su madre, María, y su padre, José en la provincia de Cotopaxi. Es muy amorosa, pues nos cuenta que al menos abraza a sus padres cinco veces al día mientras realizan varias actividades en el campo. Su familia se reúne los fines de semana para sembrar tubérculos de los Andes (habas y papas). Todos y todas trabajan durante todo el día y al terminar comparten los alimentos que su madre y tías prepararon.
Todas las mañanas camina hacia su escuela que se encuentra en la misma comunidad. Sus asignaturas favoritas son las matemáticas y lengua. Una mirada especial brota de ella al preguntarle cuál es su sueño, cuando Evelyn crezca quiere ser abogada. “Quiero ser abogada para ayudar a los niños y en especial a las niñas pobres de mi comunidad”, dice. En la hora del recreo juega con sus amigos y amigas, nos cuenta riendo. Plan International ha apoyado a Evelyn con una beca escolar durante 3 años desde el 2019, en la actualidad cursa el cuarto año de educación básica.
Además, ella y su familia participaron del encuentro comunitario de alimentación saludable, recibiendo plántulas y semillas para los huertos familiares, que tienen una particularidad al no usar ningún químico para su siembra. De este modo, crecen productos orgánicos que nutren a la familia en su dieta diaria, complementando esta actividad, se entregó especies menores como pollos, esto con el objetivo de balancear el consumo apropiado de proteína. Esto permite que Evelyn crezca con todos los nutrientes necesarios y su familia tenga una fuente de alimento saludable.
Evelyn también participó en un proyecto de Plan Internacional llamado “Cuerpo Cuerpito Mio” que trata la prevención del abuso sexual, protección y sexualidad. Niños y niñas de la comunidad aprendieron y se interesaron en trazar su proyecto de vida y convertirse en profesionales que defienden los derechos de los niños y niñas.
Todas las tardes después de la escuela, cuida al nuevo integrante de la familia, Julio, un burrito pequeño, mientras juega con sus tres perros Toby, Broker y Princesa. A Evelyn le gusta mucho vivir en su comunidad, ayudar a sus padres en las labores del campo y hacer sus tareas escolares junto a ellos. Cada palabrita que escribe en su cuaderno para ella es un paso más hacia su futuro y anhelado sueño. Con esperanza imagina un mañana lleno de oportunidades para los niños y niñas de la comunidad. Sabe que será así porque tendrán una gran abogada que velará por ellos y ellas.