María Esperanza

María Esperanza, la joven que promueve conciencia ambiental

Cuando María Esperanza era pequeña, no se imaginó las grandes causas sociales en las que participaría, tampoco pensó en la pasión que sentiría por promover la responsabilidad ambiental. Y es que, ahora ella considera que el cambio social radica en cuidar nuestro planeta.

María Esperanza es una joven de 19 años, oriunda de la provincia de Santa Elena, zona costera ecuatoriana, destacada por su dinámica participación en programas y proyectos sociales, liderados principalmente por adolescentes y jóvenes. Al conocerla, se puede percibir alegría y entusiasmo, y es que su carisma y conocimientos acerca de liderazgo, derechos humanos y sobre todo responsabilidad ambiental, hacen vibrar y admirar su inteligencia.

Sara, madre de María Esperanza expresa Como mamá de María Esperanza me siento orgullosa de cada uno de sus logros, pero lo que más me ha sorprendido es esa responsabilidad por el tema ambiental, empezando por su comunidad, al educar a personas que le rodean a que no arrojen basura al piso”. María creó el proyecto “1000 acciones por un cambio”, junto a dos adolescentes en aquel entonces de Chile y Uruguay, el mismo que fue expuesto no sólo en Chile sino en la COP25 (Conferencia de las Naciones Unidas del Cambio Climático) de Madrid. Esta responsabilidad la sigue manteniendo y lo implementa día a día. Por ejemplo, en fiestas ya sean familiares o con amigos, ella aconseja evitar plásticos, además de haber organizado diferentes eventos con causa junto a diferentes organizaciones como el “plantatón” (siembra de árboles colectiva) y demás actividades como limpieza de playas etc. Y pues para evitar comprar plástico como ella dice, lleva consigo su termo con agua. En casa impulsa el reciclaje y evita comer carne frecuentemente.

Por otro lado, José, hermano de María Esperanza indica “Desde que tengo uso de razón mi hermana ha sido más q eso, ha sido mi mejor amiga, hemos compartido muchas cosas. En cuanto a todo su activismo social, en lo que ella y yo participamos, ella ha sido un ejemplo a seguir, no sólo para mí, sino en toda la familia y amistades que tenemos, sobre todo en estar más culturizados, en no tener que votar la basura por la calle. Me vive recordando que debo llevar mi poma de agua a todas partes que voy, pues es una forma de no comprar agua en botellas plásticas que luego al ser desechadas, dañan el ambiente”.

Desde muy pequeña ha sido una niña auténtica, risueña y participativa, posee una voz dulce y a la vez firme y determinante, estas cualidades la denotan como una líder integral, esto hace que las niñas, adolescentes y jóvenes la tengan como referente y sigan este espontáneo ejemplo. La joven estudia sociología, ama el folcklore, precisamente la danza es otra de sus pasiones, es así como demuestra sentirse muy orgullosa de su identidad cultural.  Por otra parte, ha incursionado en programas radiales, promoviendo el liderazgo juvenil y cuidado ambiental.

Es Embajadora CONCAUSA de Objetivos de Desarrollo Sostenible, presidenta de la Escuela de Comunicación Pana TV, así como en Consejos Consultivos de Jóvenes.  Actualmente forma parte del Movimiento Por Ser Niña, grupo autónomo de la sociedad civil, el mismo que es liderado por niñas, adolescentes y jóvenes y que promueve la igualdad de género.

Se destaca principalmente por ser activista ambiental junto a su madre y hermano, participan en el voluntariado de Plan International. De esta manera se unen a la promoción de la participación familiar y comunitaria. En las diferentes actividades y eventos de liderazgo juvenil provincial, nacional e incluso internacional, es muy probable verla, siendo una joven brillante, llena de carisma, y es que su empoderamiento hace honor a su nombre, hace ver, la esperanza de un mundo mejor, lleno de protagonismo juvenil.

Hace un año María Esperanza participó junto a voluntarios de Plan International y personas de Estados Unidos en un programa de intercambio junto a Amigos de las Américas en un proyecto ambiental, el cual se enfocaba en buscar a través de metodologías dinámicas, ¿Cuál era el problema que más los afectaba en su comunidad?, a los que respondieron con “La basura en las calles”. De esta forma empezaron la gestión para la colocación de tachos para recolección de desechos sólidos.

Esto y más, nos hace reflexionar a través de este maravilloso ejemplo juvenil, es por ello que, María Esperanza es un ícono de liderazgo y cuidado ambiental.

Es importante mencionar que María Esperanza también promueve a través de todas sus acciones, el cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible N° 13 basado en “Adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos”.

Autora: Mercy Pineda, Técnica de Sostenibilidad – PU Santa Elena

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