Voces de resiliencia

Cómo el proyecto “Construyendo Ciudades Resilientes en Ecuador” ayudó a cambiar la vida de Brithany, Dereck y Amparo

Por Plan International[1]


Plan International Ecuador y la Fundación Z Zurich se asociaron para preparar a las comunidades vulnerables para responder mejor a emergencias o desastres en las provincias de Guayas y Manabí a través del proyecto “Construyendo Ciudades Resilientes en Ecuador”. El proyecto tiene como objetivo fortalecer la resiliencia al riesgo de inundación mediante la mejora de las habilidades y conocimientos en Gestión del Riesgo de Desastres (GRD), particularmente entre niñas, niños y adolescentes.

Ecuador es considerado un país de alto riesgo debido a su disposición geográfica y vulnerabilidad social y económica, entre otras razones. Las importantes emergencias naturales y antrópicas a las que está expuesto el país son algunas de las razones por las que se necesitan proyectos de asistencia humanitaria y gestión de riesgos.

La Fundación, entidad benéfica de Zurich Insurance Group, se dedica a apoyar proyectos que aborden retos sociales y medioambientales. Sus áreas de enfoque incluyen la adaptación al cambio climático, la resiliencia, el desarrollo sostenible, la inclusión social y la educación. A través de sus iniciativas y asociaciones, la Fundación trabaja para abordar problemas críticos y contribuir al bienestar de las comunidades de todo el mundo.

Plan es una organización humanitaria y de desarrollo que promueve los derechos de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes y la igualdad de niñas, adolescentes y mujeres jóvenes. en Ecuador, Plan monitorea y trabaja en la reducción, preparación, respuesta y recuperación de emergencias en muchas comunidades de doce provincias del país. Plan colabora estrechamente con autoridades locales, líderes comunitarios y entidades públicas y privadas para la implementación de sus proyectos.

Carretera inundada en una comunidad rural de la provincia del Guayas.

Brithany

Brithany es parte de la escuela de liderazgo de DRM implementada dentro del proyecto. Tiene 16 años y vive en una comunidad de la provincia costera de Manabí. Esta región enfrenta anualmente los desafíos causados por la temporada invernal debido a las fuertes lluvias y este año, en particular, la presencia del fenómeno de “El Niño”, que eleva el nivel del agua, afectando viviendas, propiedades, cultivos y generando problemas de salud.

Las consecuencias causadas por las lluvias (y exacerbadas por el fenómeno de “El Niño”) se extienden a las actividades comerciales y productivas, como el trabajo y la educación, así como a los desafíos relacionados con la seguridad y el acceso a servicios básicos como el agua potable y la atención médica. Estos impactos no solo afectan a Brithany y su familia, sino también a toda la comunidad.

Los conocimientos adquiridos en las escuelas de liderazgo sobre la gestión de riesgos han dado lugar a que Brithany y otras mujeres jóvenes y niñas formen un grupo de trabajo para realizar actividades en nombre de su comunidad. Brithany brinda apoyo en el refuerzo escolar para niñas y niños, donde realizan talleres para aprender nuevas habilidades de una manera adecuada a su edad.

Dereck

Dereck tiene ocho años y vive en la provincia del Guayas. Participó en una de las actividades del proyecto para aprender sobre gestión de riesgos. Lo que más le gustó fue ver, a través de una obra de teatro basada en cuentos infantiles, cómo era capaz de identificar los riesgos en su comunidad, los posibles peligros a su alrededor y qué podía hacer para protegerse de ellos.

“Estas son las actividades que más nos llaman la atención cuando somos niños. Aprendemos y nos divertimos al mismo tiempo”. Dereck recuerda que en invierno le resulta difícil llegar a su escuela porque algunas zonas están inundadas, y tiene que esperar a que el agua retroceda para poder pasar o encontrar otras rutas; sus padres hacen todo lo posible para que no falte a clases porque le encanta compartir y aprender.

Dereck, al igual que otros niños y niñas de las áreas del proyecto “Construyendo Ciudades Resilientes en Ecuador”, comenta con emoción que les gustaría participar en más espacios como este y “divertirse”.

Amparo

En la ciudad de Guayaquil, Amparo vive en su comunidad desde hace diecisiete años. Tiene 35 años y lleva diez años trabajando como líder comunitaria, obteniendo beneficios para las familias de su sector.

Amparo con personal técnico recorriendo el territorio de intervención.

Donde vive, las calles están dañadas y no hay acceso al agua en las casas. Amparo explica que para que los tanques, que traen el agua, puedan subir a los cerros, tienen que escribir cartas a la municipalidad y esperar varias semanas a que la maquinaria resuelva el problema. Al ver las necesidades de las personas de su comunidad, se sintió motivada a ayudarlos. Amparo ha tenido que tocar puertas para recibir donaciones para las familias de su comunidad, especialmente cuando se necesita ayuda para la salud o la reparación de calles.

Cuando recibió una llamada telefónica de Plan para apoyar las actividades del proyecto, Amparo se puso manos a la obra. En una reunión posterior conoció más sobre el proyecto “Construyendo Ciudades Resilientes en Ecuador” y supo que, al participar en el proyecto, podría lograr las tareas que tanto tiempo y esfuerzo le costaron, como la administración municipal, de manera mucho más eficiente.

Amparo recuerda la minga (trabajo comunitario) organizada a través del proyecto, donde todos con machetes y escobas limpiaron y mejoraron su comunidad. Su casa ha sido adaptada para charlas y reuniones, e incluso ha hecho sillas con neumáticos reciclados. Se siente muy motivada y quiere seguir aportando al proyecto, para que se sostenga en el tiempo ya que beneficia a todas las familias, incluyendo niñas, niños y jóvenes. El papel de Amparo contribuye al fortalecimiento de la organización comunitaria y al empoderamiento de las familias, sensibilizándolas a ellas y al equipo del proyecto sobre los riesgos a los que están expuestas y animándolas a tomar medidas proactivas.

Atardecer en la zona del proyecto de Portoviejo, provincia de Manabí.

Brithany, Dereck y Amparo son tres de las tantas voces que desde diferentes partes de Manabí y Guayas han podido explicar el impacto del proyecto en sus vidas, abasteciendo necesidades básicas como agua segura a través de talleres de purificación de agua, capacitaciones en gestión de riesgos y actividades que los preparan para la llegada de las lluvias y el fenómeno de “El Niño”. Esto incluye el desarrollo de planes comunitarios de gestión de riesgos, la identificación de rutas de evacuación y zonas seguras de inundaciones, la eliminación de fuentes de infección a través de enfermedades transmitidas por el agua y la coordinación de actividades de mitigación de riesgos y respuesta a inundaciones con las autoridades.

[1] Plan International Ecuador y Plan International Suiza.