Entre recuerdos, y anécdotas Ninfa, lideresa de una comunidad rural de Santa Elena, nos cuenta que, a lo largo de su trayectoria como defensora comunitaria, ha mediado conflictos familiares no sólo en esa provincia sino en otras provincias del Ecuador.

“Colocábamos banderas en las casas donde trabajamos mediación y atención familiar, me siento contenta porque he llegado a muchas familias que se han superado, esa ha sido mi mayor satisfacción” expresa Ninfa.

Ninfa comenta que personalmente vivió muchos desafíos como mujer y madre, lo que la impulsó a atender a familias y a identificarse con más mujeres con los mismos desafíos. En un ambiente machista y patriarcal ella hace 25 años inició su camino como voluntaria comunitaria, desarrollando conocimientos sobre empoderamiento y liderazgo femenino. “Un día me dije a mi misma, merezco respeto y en mí está el cambio”, por lo que decidió comprometerse a aportar al desarrollo personal y familiar de la gente de su pueblo rural. “Ha sido una experiencia muy linda, primero empecé a luchar por mis derechos y luego por empoderar a más mujeres y juntas luchar por sus derechos”.

Ella menciona que siente inmensa alegría al ayudar, es una mujer que demuestra su valentía al enfrentarse con muchos estereotipos y normas sociales que pretenden minimizar la importancia de la mujer en la sociedad. Ella viene rompiendo esquemas, cambiando patrones, incentivando a las mujeres, niñas y jóvenes a que no callen las injusticias y demostrarles que no están solas mediante talleres de autoestima, derechos, prevención de violencias, campañas comunitarias y sesiones de mediación familiar.

En este trabajo que realiza Ninfa como defensora comunitaria certificada por la Junta Cantonal de Protección de Derechos, también ha logrado culminar sus estudios, fue bachiller a sus 40 años. “Plan International confió en mi potencial y me impulsó a tener mi bachillerato, eso me hace sentir muy valiosa y capaz” así mismo logró formarse como tecnóloga en cuidado de adultos mayores y capacitarse en atención psicológica familiar durante 8 meses mediante un proyecto impulsado por Plan International y una universidad privada.

“En la defensoría comunitaria trabajamos con más compañeras y compañeros defensores, monitoreamos los casos y trabajamos con organismos garantes de derechos, nos sentimos comprometidos y motivados en prevenir violencias y asistir a familias en temas de mediación”

Ninfa es una mujer de la ruralidad que ha decidido capacitarse y formarse para ejercer este rol que aporta significativamente al empoderamiento femenino y el desarrollo comunitario libre de violencias, su ejemplo nos deja la inspiración de seguir luchando por una sociedad justa e igualitaria.

Si quieres inspirarte con más historias como las de Ninfa, visita: https://plan.org.ec/historias/

Autora: Mercy Pineda, Técnica de Sostenibilidad (período 2021-2024)

Oficina Santa Elena