Esta historia forma parte de una serie de testimonios recopilados como parte del proyecto Early Action, el cual tiene como objetivo visibilizar el trabajo conjunto entre las comunidades y Plan International, en contextos de emergencia, para mejorar la capacidad de la población y responder proactivamente a los desafíos humanitarios, incluyendo la crisis de seguridad por la que atraviesan algunas poblaciones de Ecuador.

Ecuador vive desde 2020 una creciente ola de la violencia, evidenciando sitios de mayor conflictividad, siendo Guayas la provincia que concentra casi la mitad de muertes violentas del país[1], este alarmante aumento en las muertes por violencia armada continúa impactando y afectando severamente la vida de las familias especialmente las de niñas, niños, adolescentes y jóvenes.[2]

En un entorno marcado por la violencia e inseguridad, Neyber una joven de 18 años que vive en una zona pesquera de Ecuador y es la mayor de dos hermanas, se siente muy contenta de vivir junto a su madre y su padre. Su madre es la persona con quien comparte la mayor parte de su tiempo, Neyber después de hacer las tareas escolares le apoya a su madre en las actividades del hogar. Su padre se dedica a la pesca artesanal, actividad que demanda muchas horas de su día.

A pesar de las diferentes actividades de sus padres, Neyber siente que tiene una familia unida, que le agrada compartir, r, “lo que más me gusta es pasar tiempo con mi familia, cuando tenemos la oportunidad de encontrarnos, hablamos de cada cosa que nos ocurre y de esta manera me siento más segura”.

A la edad de 10 años se integró en los procesos de Plan International a través de una invitación que le hicieron a su mamá para que conozca sobre los beneficios de ser niña patrocinada. Ella asistió a su primera reunión con mucho miedo, pero en compañía de su madre.  “Me sorprendí al ver tantas personas y no quería estar en eso al inicio, pero luego mi mamá me dijo que era normal sentir miedo y que nadie nace aprendiendo”.

Acompañada de estas palabras, Neyber recuerda que a través de juegos se motivó a tener confianza en las personas de Plan International y se quedó en la primera sesión. Recuerda también con mucha alegría las capacitaciones que recibió en el proyecto ‘Zona Libre de Embarazo Adolescente’, lo que le ha servido para poder tomar decisiones responsables y seguras.

Actualmente es promotora de derechos sexuales y derechos reproductivos en el club de adolescentes y jóvenes. Su rol está enfocado en liderar acciones comunitarias de prevención, promoción e incidencia para el ejercicio pleno de sus derechos. “Hablar de nuestras emociones, sentimientos y todo lo relacionado a nuestro cuerpo a temprana edad nos ayuda a perder el miedo a preguntar sobre temas de sexualidad”.

Neyber y su familia viven con el constante temor de ser víctimas de violencia o inseguridad. Su madre y a veces su padre la acompañan al colegio todos los días y la recogen, incluso cuando las clases se prolongan hasta la noche. La situación se ha vuelto tan preocupante que la institución educativa ha tenido que ajustar los horarios o recurrir a clases en línea. Este ambiente de riesgo ha permeado cada aspecto la vida cotidiana de la familia, causando a Neyber ansiedad y temor en cada salida de su padre, cuyo trabajo en la pesca artesanal ahora representa un peligro aún mayor. “Mi padre antes salía a trabajar todos los días, generaba ingresos que nos ayudaba en nuestras necesidades, pero ahora solo sale ciertos días y con la preocupación si va o no va a retornar a casa”.

En General Villamil Playas, zona en la que vive Neyber, según las estadísticas de la Policía Nacional, desde enero al 5 de marzo de 2024, ya son 19 las muertes violentas que se registran, mientras que el 2023, en este mismo periodo se reportó un solo crimen.[3]

Neyber, a pesar del empeoramiento de la situación de violencia e inseguridad por el conflicto armado interno que persiste en su país[4] y sin tener todos los útiles escolares, ni computadora, demuestra una admirable determinación por continuar sus estudios. Ella encuentra soluciones creativas como dividir su cuaderno para tomar apuntes de dos materias y acudir a un cibercafé en compañía de su madre y hermana para realizar tareas de investigación y cumplir con sus responsabilidades académicas. Su perseverancia es inspiradora, mostrando que, con voluntad y apoyo, se pueden superar los obstáculos.

Actualmente está cursando el tercer año de bachillerato y está orientada a seguir una carrera universitaria que le permita colaborar en su comunidad. “Así como Plan ha compartido conmigo varios conocimientos a través de los diferentes talleres y programas en los que he participado, yo quiero hacer lo mismo con niñas, niños y adolescentes”.

Ella es una joven con determinación quien sueña con ser maestra parvularia y brindar enseñanzas para que las niñas y adolescentes mujeres se motiven. “Si a temprana edad nos enseñaran de manera positiva las cosas, en la adolescencia tomaríamos mejores decisiones y esto nos ayudaría a comunicarnos mucho más con nuestras familias”.

Escrita por: Judson Merizalde

[1] https://www.primicias.ec/noticias/seguridad/guayas-muertes-violentas-policia-ecuador/

[2] https://www.primicias.ec/noticias/seguridad/ecuador-crimenes-muertes-violentas-menores-edad/

[3] https://www.expreso.ec/guayaquil/playas-crimenes-aumento-relacion-ano-pasado-192143.html

[4] https://www.primicias.ec/noticias/seguridad/conflicto-armado-interno-persistencia-decreto-noboa/#:~:text=Tras%20el%20fin%20del%20estado,mantienen%20como%20zonas%20de%20seguridad