La Determinación Inquebrantable de Lucía
Esta historia forma parte de una serie de testimonios recopilados como parte del proyecto Early Action, el cual tiene como objetivo visibilizar el trabajo conjunto de las comunidades y de Plan International en contextos de emergencia, para mejorar la capacidad de la población y responder proactivamente a los desafíos humanitarios, incluyendo la crisis de seguridad por la que atraviesan algunas poblaciones de Ecuador.
“Me llamo Lucía, tengo 17 años y me encanta la pastelería, jugar pelota y compartir tiempo con mis amigas en el colegio y la iglesia. A veces prefiero quedarme en casa, otras veces salgo y hago actividades en las que puedo compartir y aprender cosas nuevas, pero sobre todo me gusta saber que como niña no hay nada que no pueda hacer si me lo propongo”.
Lucía vive en un barrio del noroeste de la ciudad de Guayaquil, junto a sus padres y cuatro hermanas. A pesar de que es una comunidad unida, el barrio enfrenta serios problemas de violencia y se considera el distrito con más muertes violentas de la zona y el tercer lugar más violento del mundo hasta finales de 2023 (El Universo, 2024). La región se caracteriza por altos niveles de delincuencia y problemas de consumo de sustancias, que afectan incluso a los más jóvenes; por lo que la familia tomó la decisión de acompañar siempre a sus hijas en el camino de ida y vuelta de la escuela, así como en otras actividades sociales.
La falta de oportunidades laborales también ha impactado profundamente a la comunidad y a la familia de Lucía. Sin embargo, esta situación nunca la ha desmotivado para continuar con sus estudios. Gracias a su dedicación y excelencia académica y, con el apoyo de sus padres quienes trabajan con esmero dentro y fuera de casa para proveer a sus hijas, Lucía fue beneficiaria de una beca escolar otorgada por Plan International en dos ocasiones. Debido a la gestión de la organización, también se logró extender el beneficio al uso de materiales escolares para sus hermanas.
Al ver el esfuerzo de todos, Lucía se sintió motivada a buscar maneras creativas de ahorrar los gastos adicionales de sus estudios, en ocasiones tenía que pedir prestado a sus compañeros y compañeras de salón los libros y copiar en sus cuadernos los apuntes. Su compromiso y empeño en superar los obstáculos se mantienen hasta la actualidad, estando a meses de empezar su último año de bachillerato.
Desde los 8 años, Lucía ha sido una participante activa en espacios formativos y proyectos auspiciados por organizaciones como Plan International. Aunque inicialmente dudaba en asistir, a pesar de la inseguridad del sector, su madre siempre la alentaba a aprovechar estas oportunidades para aprender y crecer. Uno de los proyectos que dejó una huella profunda en Lucía fue el programa “Zona Libre de Embarazo Adolescente”, el cual le brindó un espacio seguro para explorar temas relacionados con la sexualidad, la prevención de embarazo, el proyecto de vida y el cuerpo humano; aspectos que rara vez discutía en casa. Esta experiencia le permitió adquirir conocimientos valiosos para su futuro, al igual que la ayudó a cambiar su perspectiva sobre el mismo y a sentirse más segura y empoderada en cuanto a su propia identidad y desarrollo.
A través de su participación en diversos espacios y proyectos, Lucía amplió su visión del futuro al plantearse por primera vez la pregunta de qué quería ser de adulta. Aunque en ese momento no lo tenía claro, fue gracias a esa reflexión que más adelante descubrió su vocación por la pastelería y la formación de jóvenes. Al hacerlo, Lucía sintió que se le abrían nuevas posibilidades. Observó cómo otras chicas en proyectos de Plan International lograban viajar y comprendió la importancia de perseguir sus propios sueños. Ahora está segura de que tiene las capacidades necesarias para alcanzarlos.
Lucía quiere ir a la universidad, dedicarse a la pastelería de manera profesional y explorar el mundo. Además, también le interesa trabajar con jóvenes en procesos formativos y ser parte de espacios como en los que ella participó, que brinden oportunidades de crecimiento y empoderamiento a otras niñas y adolescentes.
El consejo que Lucía quisiera compartir con otras jóvenes es que se enfoquen en sus metas personales y en el apoyo que reciben de sus padres y familiares, a pesar de las dificultades que enfrenten. Les anima a aprender del esfuerzo de sus seres queridos como un motivo para perseverar y a concentrarse en lo que realmente desean. Ella sabe que, si mantienen una mentalidad positiva y trabajan por cumplir sus objetivos, podrán superar cualquier obstáculo.
Lucía cree firmemente que cada niña tiene la capacidad de alcanzar sus sueños.
Referencias
El Universo. (28 de Enero de 2024). EL UNIVERSO. Obtenido de De ser el distrito más violento de Ecuador y tercero en el mundo, Nueva Prosperina redujo asesinatos en un 88 %: https://www.eluniverso.com/noticias/seguridad/de-ser-el-distrito-mas-violento-de-ecuador-y-tercero-en-el-mundo-nueva-prosperina-redujo-asesinatos-en-un-88-nota/