15 de julio de 2020

La coyuntura actual ha obligado a repensar cómo se puede continuar impactando, positivamente, en la vida de niñas y mujeres jóvenes en una situación de emergencia, tan incierta y de escala global, como es la pandemia del COVID-19. 

El uso adecuado e innovador de la tecnología y la educación en línea han sido factores clave que han contribuido a que sea posible ampliar el alcance de proyectos de liderazgo.  De esta manera, Plan International en Ecuador ha seguido aportando a iniciativas dirigidas a mujeres, de manera específica a adolescentes y jóvenes.

Esto ha sido posible, a pesar de que en el país alrededor del 70% de estudiantes tiene limitaciones para acceder a la educación en línea y en donde la brecha digital es significativa, especialmente en el área rural en donde, de acuerdo a cifras oficiales,  el porcentaje de hogares con acceso a internet es del 16%.

Ecuador, junto a otros países de América Latina, afronta dos retos importantes para garantizar el desarrollo y cumplimiento de los derechos de las niñas y adolescentes: 1) la erradicación de la violencia basada en género y, 2) la participación de mujeres en los niveles de decisión y en todas las etapas de su vida. Superar estos retos y fomentar la educación han sido siempre prioridad para Plan International. La educación entendida como un proceso continuo, que brinda herramientas para el empoderamiento y la resiliencia. 

Este es el caso del proyecto dirigido a las participantes del Movimiento Por Ser Niña de Ecuador, grupo autónomo de la sociedad civil que nació en 2018.  En el país, durante la pandemia, se han implementado más de 20 sesiones en línea a cerca de 200 jóvenes lideresas con el objetivo de desarrollar e implementar su estrategia digital y contar con herramientas para responder y enfrentar a situaciones de violencia durante y después de la emergencia. Esto se ha logrado a través de Nearpod y Webex, plataformas tecnológicas que permiten interacción y una comunicación de doble vía, tanto para quien genera como para quien recibe información.

 “La estrategia ha priorizado el facilitar acceso a internet para que las participantes continúen accediendo a espacios de participación, de crecimiento, de acceso a la información y mantengan un constante diálogo entre ellas y con otras organizaciones de la sociedad civil, para que continúen sus estudios y, sobre todo, para que no estén aisladas y busquen auxilio si viven o ven violencia”, Anahí Almeida, Asesora de Género de Plan International en Ecuador.

Esta primera serie de sesiones de capacitación se impartió en una coyuntura que incluye la restricción de movilidad. Limitación que ocasionó que niñas y jóvenes no puedan acceder a procesos presenciales de aprendizaje e intercambio, como son cursos y conversatorios, en los cuales el Movimiento era muy activo.   

Es así como la educación en línea ha permitido continuar fortaleciendo habilidades de abogacía y vocería, y a su vez, fomentar habilidades para que mujeres jóvenes respondan a la discriminación y violencia de manera asertiva. En Ecuador, la Fiscalía ha registrado 26 feminicidios durante la cuarentena, desde el 16 de marzo hasta el 24 de mayo de 2020.

Además de facilitar acceso a internet gratuito, otros elementos clave que han impactado de manera positiva en este proceso incluyen: el fortalecimiento regular de competencias digitales; el apoyo para identificar temas prioritarios en la estrategia y para desarrollar productos comunicacionales; la difusión de información clara sobre los canales para hacer denuncias de violencia.

“Algo importante es el manejo del mensaje, hemos aprendido cómo hacer una comunicación para la incidencia y de igual forma [cómo hacer] mensajes inclusivos”, menciona Nataly, quien a sus 19 años es la coordinadora de la estrategia de comunicación del Movimiento Por Ser Niña.

Otra de las participantes de esta iniciativa es Angie, estudiante de la carrera de obstetricia y joven apasionada por la danza, quien ha estado involucrada en los proyectos de Plan International desde hace aproximadamente 3 años. Ella enfatiza que desea que las luchas que tienen para conseguir la igualdad no decaigan durante esta crisis y que espera que se mantengan firmes.  “La manera en que damos un mensaje es muy importante, este taller me ayudó a eso, a identificar las cosas y hablar de una manera diferente o expresarme en el mensaje de una manera que llegue al alcance de varias personas”. 

Las crisis pueden convertirse en oportunidades.  Y definitivamente, la tecnología y la educación pueden ayudar a transformar la vida de niñas y mujeres para que se conviertan en agentes de cambio en sus comunidades.

 “Mi función está en ayudarles, en hacerles conocer a varias de mis amigas la cantidad de derechos que tienen y la cantidad de derechos que también se vulneran cuando existe violencia”, menciona Angie, cuando se refiere a lo que ha aprendido en los cursos en línea y al impacto que puede tener en su universidad.

Autora:
Andrea Durango
Gerente de Comunicación de Plan Internacional en Ecuador