“Quiero ser recordaba por todo lo que hice y lo mucho que influí en los demás”, nos comenta Karol, una adolescente de 16 años que considera que creció en un hogar en donde aprendió valores como la solidaridad, la empatía y el servicio.  Todo eso generó en ella el deseo de ayudar a su comunidad.

Cuando coincidió con Plan International, fue un día regular en su salón de clases, lo recuerda con mucha gratitud y comenta que desde entonces nuevas oportunidades llegaron a su vida.

Desde que se involucró y conoció el trabajo de la organización y sus proyectos de empoderamiento y liderazgo femenino, Karol ha participado en “Tomas de Poder”- espacios donde adolescentes y jóvenes mujeres inciden y promueven sus derechos ocupando simbólicamente posiciones en diversas empresas e instituciones.  Karol fue rectora por un día en su colegio y gerente de recursos humanos en una empresa privada. Posteriormente, le invitaron a participar en la escuela de liderazgo, programa que se desarrolló en su ciudad.  A través de estas iniciativas, ella pudo fortalecer su autoestima, sus habilidades de liderazgo, y obtener mayores conocimientos sobre derechos sexuales y reproductivos.

Actualmente Karol es una joven activista, quien participa en el Movimiento Por Ser Niña. Ella analiza y cuestiona pensamientos, acciones y creencias machistas; su objetivo es romper patrones culturales, injusticias y vulneraciones de derechos. Forma parte también de un club en su comunidad donde vela por el derecho de participación de los y las jóvenes.

Karol nos cuenta que quiere que la recuerden como alguien que luchó por los derechos de las niñas.  Con emoción nos narra como su abuelo Juan, que fue su figura paterna, la llevaba en brazos, jugaba y reía con ella.  Este ejemplo de paternidad positiva le marcó su vida y es una de las razones por las que trabaja para romper con estereotipos negativos.

Karol se considera una joven con una gran habilidad para comunicar, organizar, dirigir a grupos de personas, rescatando de ellos sus mejores versiones. Es imparable, nos dice, y considera que, por esto, ella forma parte del Movimiento Por Ser Niña.

Muchas veces se cuestiona algunos temas de la sociedad como la desigualdad y la inseguridad, al no saber qué pasará o qué ocurre con el mundo. Reflexiona y se pregunta a sí misma que será de ella y otras jóvenes en unos años. Cree que las oportunidades son escasas para las y los jóvenes y todo esto le genera ciertas dudas. Pero justamente estas interrogantes son las que le motivan a desarrollar su máximo potencial y a participar activamente en el Movimiento Por Ser Niña.

Como estudiante, se da cuenta que existen posturas que no tienen sentido, por ejemplo, en el colegio “las maestras son las que exigen solamente a las niñas tener los cuadernos con tareas decoradas y a los niños no”.  Este tipo de actitudes le han permitido entender que el camino de una mujer puede ser más duro. También recuerda que, en las olimpiadas deportivas de su colegio, a las niñas y jóvenes les minimizan, justificándose con comentarios como “no saben jugar, por gusto se hacen equipos”. Todas estas vivencias han alimentado sus ganas de buscar la igualdad para las niñas y de seguir cuestionando temas importantes.

Si quieres conocer más historias de personas que influyen positivamente, visita: https://plan.org.ec/vidas-que-inspiran/

Autora: Josselyn Bazurto, Técnica de Sostenibilidad

Oficina Manabí