Evelyn tiene 18 años de edad, es joven patrocinada de Plan International, pertenece a la nacionalidad Kichwa del pueblo Cañaris. Se siente muy orgullosa de mantener y valorar su identidad cultural, su vestimenta, su idioma, sus tradiciones. Considera que tiene una familia solidaria, creció junto a sus cuatro hermanos y su madre.  Ella indica, “entre travesuras, risas, peleas y llantos crecí bajo un ambiente sano, saludable, bien cuidado junto a mis cuatro hermanitos”.

A los 6 años de edad empezó su educación formal en el centro educativo de su comunidad. Durante su primer año escolar ella se sentía feliz ya que compartía, jugaba con su amigos y amigas, y su maestra le brindaba amor y respeto. Pero con el pasar del tiempo, desde su segundo año escolar, ella y sus hermanos tuvieron que enfrentar agresiones violentas de parte de los docentes de la institución, “… en eso llegó una maestra de quien recibimos malos tratos, también tratos de desigualdad entre alumnos… insultos bullying… yo sufrí mucho”.  A pesar de que Evelyn vivía en un hogar armónico y libre de violencia, tuvo miedo de informar a su madre lo que estaba pasando. Sin embargo, ella y sus hermanos ya no soportaron tantos malos tratos, y decidió avisar a su madre. Entonces su madre tomó acciones para defender sus derechos y ayudó a sus hijos y a Evelyn.

Esta fue la primera experiencia con la cual empezó su lucha contra la injusticia y la desigualdad, “…yo vengo de una familia humilde, pero llena de cariño y amor, de valentía y de mucho respeto, eso aprendí de mis padres, y también de los talleres que Plan Internacional impartía en mi comunidad”.

Empezó sus estudios secundarios fuera de su comunidad, en la cabecera parroquial a una media hora de camino en carro. Al iniciar esta etapa, tenía curiosidad y expectativas, y muchas ganas de estudiar y ayudar a los demás. Fomentó el cariño, tanto de los maestros como de los compañeros y compañeras estudiantes. Evelyn siempre buscó romper los estereotipos sobre los roles del hombre y la mujer. Sus actividades en horas de receso, eran jugar fútbol, tenis, vóley y otros deportes que normalmente la sociedad catalogaba como “solo para varones”. Al inicio solo jugaba entre compañeras y amigas, luego empezó a jugar con los compañeros hombres y actualmente es parte del equipo de fútbol del colegio.  A través de estas acciones, Evelyn promueve el cambio y la igualdad.

En su casa realiza diversas actividades del hogar. Adicionalmente, trabaja en el campo, en la agricultura, en el cuidado de animales y en el ordeño de la leche. En este entorno también está en constante lucha por la igualdad de las niñas y mujeres. Evelyn ocupa el tercer lugar entre hermanos, es la única mujer. Siempre ha tenido el apoyo de su madre, quien con frecuencia asigna tareas a sus hermanos incluyendo lavar, cocinar, barrer la casa etc. Evelyn junto con su madre salen en sus caballos al custodio de los ganados en los páramos. Para ellas no existen “tareas para hombres” o “tareas para mujeres”, solo tareas.

Evelyn tiene presente que para lograr alcanzar sus sueños tiene que prepararse y estudiar. Desde niña ha participado en varios proyectos de Plan International. Indica que estos procesos de capacitación le han marcado la vida, le han dado herramientas que le ayudan a cumplir sus sueños y a promover en los niños, niñas y jóvenes que valoren su identidad, mejoren su autoestima y que se planteen su proyecto de vida y que sean agentes de cambio.

Evelyn lidera varios proyectos de desarrollo con las y los adolescentes y jóvenes de su comunidad, es presidenta de la organización de jóvenes de Turismo Comunitario Ambiental.

Además, es tesorera administradora del proyecto de Caja de Ahorro y Crédito de Jóvenes, donde generan una cultura de ahorro del dinero y al mismo tiempo dan préstamos a bajos intereses y con facilidad de pago. Es también voluntaria comunitaria.

En su comunidad, se la considera una mujer empoderada, con ideas claras y experiencia, que constantemente está incidiendo y promoviendo el cambio de actitudes en las personas hacia la igualdad de género.

Autora: Norma Mora, Técnica de Desarrollo Local

Oficina Chimborazo-Bolívar