Wilmer: Preparándose para ser un gran emprendedor

Wilmer, un niño de tan solo 12 años, junto a su familia, tiene un emprendimiento de producción y comercialización de cuyes. Él vive con sus abuelitos y con su mamá, su papá nunca estuvo presente. Cariño ha recibido siempre, sus abuelitos lo acogieron como hijo y ahora viven todos juntos en la comunidad más alta de Guamote, en la sierra ecuatoriana.

Desde los 6 años, Wilmer participaba en varios talleres en su comunidad junto con su mamá y sus primos, estos se impartían dentro del proyecto “Aprendiendo a Emprender”, el cual incluía temas como diseñar un proyecto de vida y conocer sobre la protección y sobre la resiliencia de las familias en las comunidades.

Luego, desde los 7 años, Wilmer se involucró en actividades para jóvenes que se enfocaban en emprendimientos familiares:

“En 2019, cuando Plan International implementó el proyecto Laboratorio de Innovación Juvenil, empecé con una idea de ser un gran emprendedor, al principio no sabía qué hacer, luego tuve la idea de criar cuyes”, cuenta Wilmer con emoción.

En su comunidad muchas familias tienen la práctica de la crianza de cuyes para el autoconsumo. Son muy pocas las familias que comercializan este animal menor, y cuando esto sucede es esporádico.

Wilmer empezó a criar cuyes en el año 2020, luego de involucrarse en un proceso de capacitación sobre emprendimientos, en el cual Plan International capacitó a un grupo de niños, niñas y jóvenes para que inicien sus ideas de proyecto.

Wilmer inició con un par de cuyes (macho y hembra) en un corral pequeño con el acompañamiento de su abuelo, que también produce cuyes, y con quien comparte estas actividades en el tiempo fuera de la escuela. Desde entonces, su familia sabía que Wilmer tenía las habilidades para ser un gran emprendedor cuando crezca.  

Wilmer estudia en la escuela de su comunidad, le gusta mucho la materia de emprendimientos y proyectos, es muy activo y forma parte del consejo estudiantil.

Además, en su comunidad, es el vicepresidente del grupo de jóvenes emprendedores de producción de cuyes, el cual lidera todo el proceso de producción y comercialización de estos animales en la zona. Para esto, Wilmer siempre ha contado con el apoyo de su abuelito y de un dirigente de la comunidad. “[…] soñé ser un gran productor de cuyes, un vendedor de cuyes por mayor y menor en pie y, o faenado bajo pedido y en ferias locales”, comenta el pequeño emprendedor.

Antes de ir a clases, él se levanta temprano, limpia los corrales, alimenta los cuyes, luego se lava, desayuna y va a estudiar. Cuando regresa, lo primero que hace después de almorzar es, ir a traer hierba para los cuyes, a una distancia de una hora de su casa. Luego, se dedica a sus tareas de la escuela y a descansar. Wilmer disfruta de estas actividades que lo preparan para lograr su meta de vida.

Aproximadamente después de un año de haber empezado su emprendimiento junto a su familia, empezó a vender los cuyes en las ferias locales. Inicialmente, vendió un promedio de 4 cuyes cada mes. Esto le motivó a plantearse metas más grandes: Con la primera venta de cuyes me compré un par de zapatos y con el resto de dinero que sobró compré materiales para aumentar más corrales de los cuyes, y me puse una meta de en un año llegar a tener al menos 50 hembras productoras y vender 20 cuyes mensuales”.

En la actualidad, 4 años más tarde, Wilmer vende de 15 a 20 cuyes cada mes, un promedio de 200 cuyes más o menos al año. Los principales puntos de venta son en las ferias locales y también comercializa a través de pedidos.

Las ganancias de la venta de los cuyes se han invertido en sus estudios, ropa y también en la mejora de la producción, tanto en volumen, como en la calidad.

Su meta es llegar a ser un emprendedor exitoso, vender cuyes con valor agregado, envasado al vacío y en diferentes presentaciones de carnes. Para lograr esto, Wilmer sabe que tiene todavía un gran recorrido: estudiar y capacitarse para aprender más sobre la producción, procesamiento y comercialización de este animal menor.

Wilmer asegura: “…mi mayor sueño es tener una empresa grande de producción y venta de cuyes al por mayor y menor, hasta llegar fuera del país, porque mi producción es natural sin ningún balanceado ni químicos… también estudiaré en la universidad y seguiré carreras que ayuden a mi empresa como la agroindustria y administración”.

A Wilmer se le conoce por ser un niño feliz. Él incentiva a que los demás jóvenes realicen iniciativas en sus propias familias y comunidades. Apoyar proyectos de emprendimiento, como el de Wilmer, contribuye a que más jóvenes cumplan sus sueños.

Autora: Norma Mora, Técnica de Desarrollo Local, Oficina Chimborazo – Bolívar