A sus 53 años, Pastora se graduó de bachiller en el año 2022. Su resiliencia fue clave en este logro. Ella es lideresa de su comunidad y se caracteriza por su carisma y empatía.

Pastorita, como de cariño la conocen en su comunidad del cantón Portoviejo, recuerda que en el 2006 inició sus actividades sociales como voluntaria. Desde entonces, ha participado en iniciativas desarrolladas por Plan International como son los talleres sobre autoestima, desarrollo comunitario, derechos sexuales y reproductivos y educación financiera.

“Ser mujer voluntaria me ha permitido crecer como ser humano y aprender de la protección hacia la niñez. Gracias a estos aprendizajes he tenido el valor para resolver conflictos de violencia intrafamiliar en mi comunidad, siguiendo las rutas de denuncia que en los talleres nos han enseñado y así defender los derechos de la niñez”, menciona Pastora.

Pastora destaca su coordinación en las “magias vacacionales”, un proyecto donde a las niñas y niños se les enseña de manera lúdica temas como: gestión de riesgos, derechos sexuales y reproductivos, autoestima, entre otros. Ella considera que la educación es la herramienta clave para crecer y fortalecer a la sociedad. Por esto, todo lo que aprende en los talleres que ella asiste, lo replica en su comunidad.  Su alegría y liderazgo le han permitido llegar a ser la presidenta del Comité Local de Salud y capacitar a jóvenes.

Unos de sus logros junto al comité comunitario fue la construcción de la casa comunal y la adquisición de computadoras para que más niñas, niños, adolescentes y jóvenes tengan herramientas para educarse.

Esta motivación y otras vivencias personales, llevaron a Pastora a continuar sus estudios de bachillerato, graduarse y así cumplir uno de sus sueños a sus 53 años.  Recuerda que ella dejó de estudiar cuando tenía 18 años después de completar la educación básica superior (décimo año), debido a que no tenía los recursos económicos y porque se comprometió con su pareja.

Plan International apoyó a Pastorita a cumplir esta meta por medio de las becas de educación acelerada, ella recibió útiles escolares para su educación.  Este logro le ha permitido tener un trabajo en el área de servicios generales en el centro de salud de su comunidad.

“Al finalizar la jornada quiero que me recuerden como aquella mujer que entregó todo por su comunidad. Invito a que las y los adolescentes estudien y salgan adelante, la educación es la herramienta clave para luchar contra las desigualdades en las comunidades y así seguir trabajando por un mundo más justo y equitativo.”, finaliza Pastora. 

El acceso a la educación puede transformar las vidas de las niñas y mujeres, con $0.33 ctvs. diarios puedes aportar a la educación, conoce más sobre nuestras becas escolares en https://plan.org.ec/becas-escolares-unete-por-la-educacion/

Autora: Josselyn Bazurto, Técnica de Sostenibilidad

Oficina Manabí