Para Sarita no existen las limitaciones
Sarita es una joven universitaria de 20 años, vive en una comunidad del cantón Saquisilí, provincia de Cotopaxi. Ella ha participado en las actividades de Plan en su comunidad desde que estaba en octavo año cuando tenía 13 años.
Como para muchas niñas y jóvenes de Ecuador, estudiar para Sarita ha sido un desafío. Durante sus estudios secundarios su familia atravesó una fuerte crisis económica, su mamá se quedó sin trabajo y lo que ganaba su papá no era suficiente para solventar los gastos del hogar, los que incluían cuidar de una familia de 11 personas, ya que Sarita tiene 8 hermanos. Sin embargo, Sarita fue parte de un programa de becas de Plan y eso la apoyó a seguir en el colegio. “Gracias a la beca otorgada por Plan International he podido seguir con mis estudios ya que vengo de una familia numerosa donde los recursos económicos son escasos”, explica Sarita.
Su rutina era asistir al colegio en la mañana, trabajar después de clases hasta la noche y muy tarde hacer los deberes escolares. Con este trabajo Sarita podía mantenerse estudiando. “Debía aportar con el sustento del hogar”, menciona Sarita.
“Mi materia favorita era matemáticas ¡me encantaba! por tal razón soñaba en estudiar alguna ingeniería”, dice Sarita con gran emoción. Cuando veía a su padre trabajar de albañil, despertó en ella un gran interés por estudiar una carrera relacionada con la construcción, por eso anhelaba desde sus 14 años ser ingeniera civil y tener su propia constructora. Su meta estaba clara, por ello jamás pensó en abandonar sus estudios incluso con lo complejo de su situación económica. Ella pensaba que hay personas que atraviesan por situaciones más difíciles y se inspiraba mucho en las historias de vida de otras mujeres que conoció gracias a Plan International.
Cuando se graduó del colegio era época de pandemia y eso dificultó un poco más su ingreso a la universidad y, aunque no logró ingresar a la carrera de Ingeniería Civil, no se rindió y continuó buscando otras carreras relacionadas. Finalmente encontró la carrera de Ingeniería Geoespacial, actualmente cursa el cuarto semestre en una universidad cerca de la capital.
Para Sarita Ingeniería Geoespacial es una carrera compleja en la cual estudian pocas mujeres, esto es algo que la motiva aún más siendo una lideresa y activista. Le costó mucho adaptarse en la Universidad, las clases virtuales, la tecnología, las plataformas digitales eran un mundo totalmente desconocido y nuevo para ella, pero eso no fue impedimento para aprobar los semestres en virtualidad con excelentes calificaciones.
Una joven activista, promotora de salud sexual y reproductiva, lideresa del club Zonas Libres de Embarazo en adolescentes (ZLEA)[1], a Sarita le motiva poder compartir con chicas de su comunidad sobre la importancia de conocer temas de sexualidad, para poder evitar embarazos precoces y las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS).
Entre otras de sus actividades está ser locutora del programa de radio Ñukanchik Shimi (Nuestra Voz) como parte del Movimiento Por Ser Niña[2], una organización de la sociedad civil conformada por niñas, niños, adolescentes, jóvenes mujeres y hombres, que buscan la igualdad y la equidad de género. “Pienso que cada espacio donde he estado es seguro, donde puedes expresar lo que sientes sin miedo a ser juzgada”.
Sarita ha participado en varias actividades con Plan siendo parte del Movimiento, ella comenta que un espacio que marcó su vida fue la toma de poder[3] en Chevrolet (General Motors) porque conoció mujeres que ocupan cargos importantes en los que históricamente antes no tenían espacio por el simple hecho de ser mujer.
El camino recorrido por Sarita la ha llevado al liderazgo que ahora ejerce e inspira a otras niñas y jóvenes a seguir sus sueños e incidir hasta lograr la igualdad. En su ponencia dentro de la fábrica de General Motors dio un mensaje importante para las niñas y jóvenes:
“Mi mensaje a las niñas, adolescentes y mujeres jóvenes, que quieren seguir una carrera como la mía, es que, si alguien les dice que algo es imposible, no le hagan caso porque las personas suelen hablar de sus propias limitaciones y no de las que tenemos nosotras”.
Autora: Gabriela Bonilla, Técnica de Sostenibilidad
Oficina Cotopaxi
[1] https://plan.org.ec/infografia-zlea/
[2] https://www.porsernina.ec/quienes-somos/
[3] Un acto simbólico en el cual las instituciones de diversos sectores abren sus puertas para recibir a las adolescentes, jóvenes y niñas para que asuman cargos de poder, lideren los equipos, presenten sus propuestas, sean escuchadas y, posteriormente, las organizaciones se comprometan con temáticas específicas vinculadas a los derechos de las niñas.