Karina: “La menstruación es un proceso normal, los padres y maestros deben brindarnos información para tomar decisiones correctas”

Esta historia forma parte de una serie de testimonios recopilados en el proyecto implementado entre Plan International con el apoyo Programa Mundial de Alimentos y el financiamiento de la Oficina de Asistencia Humanitaria de Estados Unidos (USAID/BHA) el cual está dirigido a migrantes, refugiados y personas en movilidad humana, incluyendo adolescentes mujeres. El proyecto aparte de proveer asistencia alimentaria, brinda apoyo psicológico y asesoramiento legal. Además, se capacita a las personas en temas como nutrición, emprendimiento y   derechos sexuales y reproductivos. Karina nos comenta sobre su participación en los talleres de higiene y menstruación; ella es parte del 58% de niñas y mujeres venezolanas refugiadas y migrantes dentro de Ecuador.[1]

Karina, una niña de 14 años, se describe como autónoma y creativa. Gracias a su empatía y buen desempeño estudiantil, recuerda que sus profesores la seleccionaban para liderar algunos procesos con sus compañeros de salón en Venezuela. Migró al Ecuador con sus padres y su hermano hace menos de un año. Entre sus sueños está convertirse en contadora, su propósito es construir paso a paso las bases de un negocio. Asegura que todos los sueños se cumplen con responsabilidad y perseverancia.

Karina formó parte de talleres dirigidos a informar a jóvenes y padres sobre la menstruación. Ella expresa que el apoyo de la familia en este tema es trascendental.

Karina cuenta que sus padres son su ejemplo, pues la motivan a alcanzar sus sueños, los admira e indica que ellos le han brindado estrategias y la mejor orientación para tomar sus decisiones. También comenta que le gustaría fortalecer sus habilidades para convertirse en una lideresa e integrarse a algún proyecto de participación juvenil donde pueda compartir con otros adolescentes y fortalecer su liderazgo.

Cuando recibió la invitación para participar en el “Taller de Higiene Menstrual”, espacio que busca la generación de entornos seguros que fomenten la prevención de violencia basada en género y ejercicios de Derechos Sexuales y Reproductivos creando espacios de diálogo y sensibilización con niñas y adolescentes; se emocionó mucho y le encantó la idea de compartir con otras niñas de su país.

 Acerca del tema de menstruación, considera que es un proceso normal por el cual deben pasar todas las adolescentes. Karina comenta su experiencia y cuenta que cuando menstruó por primera vez se encontraba en casa, sintió dolores, se hinchó un poco. Sin embargo, manifiesta que su madre estuvo todo el tiempo acompañándola y apoyándola “ya eres una adolescente, es un proceso normal”, en ese momento le indicó el uso correcto de la toalla sanitaria, el tiempo aproximado que menstruaría y que su cuerpo cambiario constantemente.

Karina y sus compañeras de taller

Karina se mostró muy participativa en el taller, agrega que lo que más le impresionó fueron las situaciones que atraviesan muchas adolescentes cuando les llega la menstruación. Recordó el caso de una niña que contó una vivencia, “Fui al baño, me asusté mucho pensé que había golpeado, creí que se me había caído un riñón”. A Karina también le preocupa que algunas personas piensen que cuando una niña menstrua, está lista para ser madre o para casarse. Indicó que el rol de los padres y madres es proporcionar información para tomar decisiones correctas y que en el colegio las y los educadores también deben brindarles apoyo en caso de que las niñas menstrúen en ese momento, es muy importante que las niñas se sientan tranquilas y seguras durante este proceso normal que es normal.

Karina expresa la importancia de estar informadas y que las organizaciones hagan participes a las adolescentes de estos talleres incluso para prevenir embarazos a cortas edades pues afirma que las niñas no están preparadas para la maternidad. Un aspecto que resalta de los talleres fue la capacitación en el uso de productos menstruales como la copa menstrual y el tampón, los mismos que resultaron nuevos para ella, a través de videos didácticos ella y otras niñas observaron el uso correcto de estos productos y la importancia de trasmitir el mensaje a sus amigas de la comunidad.

Recuerda que desde su infancia sus padres se mostraban muy abiertos para conversar de temáticas de educación para la sexualidad y que su madre estaba muy pendiente del momento que le llegó la menstruación. Manifiesta que le hace muy feliz que su padre la acompañe a participar de actividades de fortalecimiento de sus habilidades de liderazgo. El apoyo de ambos es muy importante para Karina y para conocer cómo apoyar a otras niñas u jóvenes. Karina les envía un mensaje: “No se avergüencen, no hay por qué temer es un proceso de todas las mujeres, si están asustadas por alguna situación comuniquen a sus padres o alguna persona de su confianza, no están solas”.


[1] https://www.r4v.info/es/document/gtrm-ecuador-reporte-de-situacion-marzo-2022

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