Inspirando Cambios: La Historia de Soraya
Con 27 años dedicados a la docencia, Soraya se ha convertido en un símbolo de fortaleza y perseverancia en su comunidad. Su vida es un testimonio de lucha constante y un optimismo inquebrantable. Madre de un joven y una adolescente, les ha inculcado la importancia de trabajar por sus metas. Su alegría contagiosa inspira a quienes la rodean, motivándolos a superar desafíos.
Soraya nació hace 54 años en el cantón Colimes. Es la última de 16 hermanos. Aunque su familia carecía de suficientes recursos económicos, sus padres se esforzaron por brindarles lo mejor. Sus hermanos mayores solo terminaron la primaria, muy pocos llegaron a la secundaria y solo Soraya y una hermana accedieron a la universidad.
Desde niña, Soraya jugaba a ser maestra junto a sus hermanas; siempre fue su primera elección en la vida. Después de culminar el bachillerato, trabajó en un dispensario dirigido por religiosas para costear sus estudios de magisterio, donde administraba sueros e inyecciones y se encargaba de formolizar personas fallecidas. Estos servicios los sigue brindando a la comunidad, incluso de manera gratuita en algunos casos. “Logré este sueño que tengo desde muy pequeña; quería tratar a los niños y niñas de una manera diferente de cómo me trataban a mí mis maestros, quienes eran muy estrictos. Yo he querido construir para mis estudiantes espacios más seguros,” dice Soraya.
Para llegar a su primer trabajo como maestra, Soraya caminaba aproximadamente 3 km todos los días, demostrando su dedicación y compromiso con la educación en entornos rurales. Esta experiencia fortaleció aún más su deseo de seguir estudiando. Comenzó sus estudios de Licenciatura en Educación y, más tarde, decidió cursar una maestría, consolidando su firme compromiso con el crecimiento personal y profesional. “Ha sido un proceso largo para lograr mis sueños, he tenido que ir poco a poco, primero ejerciendo como maestra, luego estudiando para ser licenciada y después de mucho tiempo la maestría. Nada ha sido continuo porque siempre se me han presentado inconvenientes y he tenido que superarlos”.
Reconociendo su potencial y compromiso, la comunidad la considera una persona dedicada a la acción social, Soraya es voluntaria comunitaria hace 20 años y coordina desde entonces acciones con Plan International. Ella se ha involucrado en la implementación de proyectos centrados en la prevención de la violencia hacia mujeres y niñas, impactando positivamente a cerca de 1,000 personas en su comunidad. “Ser lideresa comunitaria es impulsar cambios en conjunto, y eso es lo lindo de mi comunidad: empezamos cuatro personas con alguna iniciativa y, al final, todos estamos involucrados,” relata Soraya.
Además de su labor junto a Plan International, Soraya ha colaborado con otras fundaciones, coordinando proyectos sociales, gestionando convocatorias y organizando la logística. Su liderazgo se ha reflejado en la gestión de solicitudes al Ministerio de Salud, logrando la realización de brigadas médicas que acercan servicios esenciales a su comunidad. “Las personas de la comunidad, cuando ven que logramos metas a nivel comunitario, luego se motivan a luchar por sus sueños personales”, comenta Soraya.
Soraya ha enfrentado situaciones en las que el machismo ha afectado tanto a mujeres cercanas como a ella misma. Las capacitaciones sobre género de Plan le permitieron profundizar sus conocimientos en torno a los derechos de las mujeres y la prevención de la violencia contra mujeres y niñas. Desde entonces, se ha dedicado a abordar estos temas a nivel comunitario mediante charlas, así como en su hogar con prácticas de crianza igualitaria para su hijo e hija y en su trabajo con sus estudiantes. “Los chicos relatan en clases, a veces de manera indirecta y otras de forma directa, las situaciones de violencia que viven en sus hogares” comenta Soraya.
Inspirada por su ejemplo, Odalys su hija, ha seguido sus pasos y ha participado activamente en varios proyectos de Plan International. Actualmente, Odalys es integrante del Movimiento Por Ser Niña, un movimiento de la sociedad civil que promueve la igualdad de género y el empoderamiento de las niñas. Odalys ha participado en diversas acciones de influencia, destacándose en la co-creación de una propuesta de ordenanza para reducir la violencia hacia las niñas y mujeres en su cantón. Ella y su madre trabajan comunitariamente por la prevención de la violencia basada en género y el empoderamiento femenino.
En 2021, la Universidad de Monterrey lanzó una convocatoria para otorgar un doctorado Honoris Causa a profesionales destacados. Animada por su comunidad, Soraya presentó su candidatura. Después de un riguroso proceso de selección y la presentación de pruebas de su trabajo, la universidad le otorgó dicho doctorado. Este reconocimiento no solo validó su esfuerzo, sino que también la destacó junto a otras 20 ecuatorianas y ecuatorianos por su valioso aporte a la sociedad.
Soraya trasciende como una mujer resiliente y luchadora; es una fuente de inspiración para las niñas y mujeres de su comunidad. Su vida y trabajo son un testimonio de que, con determinación y dedicación, es posible superar cualquier obstáculo y alcanzar los sueños más altos. Soraya ha demostrado que el verdadero liderazgo reside en el servicio a los demás y en la capacidad de transformar vidas con acciones concretas. “Quiero lograr el cambio que todas se convencen de que se puede lograr los sueños, con trabajo y siendo constantes,” expresa Soraya.
Autora: Nadia Sarasti, Coordinadora de Desarrollo de Negocios
Oficina Guayas – Los Ríos