Entre Papeles y Sueños: La Vida de Karla, Defensora de Derechos y Diseñadora en Formación

En una comunidad rural de Guayaquil, uno de los principales puertos de Ecuador, entre papeles, lápices y talleres de capacitación, reside Karla, una adolescente de 15 años apasionada por el dibujo y la lucha por los derechos de las niñas y mujeres.  

Karla ha forjado un proyecto de vida claro: convertirse en diseñadora gráfica. “Mi papá y mi mamá me apoyan mucho con educación y consejos, se esfuerzan día a día por darme lo mejor, me motivan a vencer obstáculos y seguir luchando por mis sueños”, menciona Karla.

Ella vive junto a su papá, mamá y hermanos en una casa en la que también habitan sus tíos, tías y abuelos, todos comparten el espacio de la cocina y comedor donde recuerdan anécdotas y conversan. El papá de Karla trabaja como vulcanizador en una empresa y su mamá, la señora Nori, divide el tiempo entre ser voluntaria comunitaria y trabajar por temporadas como ayudante en un bar estudiantil. “Yo soy voluntaria comunitaria desde que nació Karla, me gusta colaborar con la comunidad, aprender y compartir con los demás sobre todo en estos tiempos difíciles”, dice Nori.

De acuerdo con la Iniciativa Global Contra el Crimen Organizado Transnacional (GITOC), un organismo internacional especializado en investigaciones sobre el crimen, Ecuador se encuentra en el top 10 de los países con mayor criminalidad del mundo.[1] Esta realidad tiene un impacto profundo en las familias, particularmente en los niños, niñas y adolescentes, quienes se encuentran sumidos en un constante estado de inseguridad y temor. La familia de Karla no es la excepción, ella comenta que “la delincuencia es una de las razones por las que da miedo salir y prefiero estar en casa”.

Esta atmósfera de incertidumbre no solo restringe la capacidad de la niñez y juventud para explorar su entorno y participar en actividades extracurriculares, sino que también, dificulta su concentración y aprendizaje efectivo en las escuelas y colegios. Nori, madre de Karla, relata cómo este escenario de violencia obliga a las familias a invertir en medidas para proteger a sus hijos e hijas durante su traslado al colegio, “por la inseguridad que vivimos, buscamos generar este esfuerzo que permita que mis hijos se movilicen más seguros”. Esto incluye evitar el transporte público y contratar a personas de confianza que puedan movilizar a su hijo e hija desde su parroquia hasta su centro de estudio.

En la parroquia de Nori, los colegios disponibles ofrecen exclusivamente carreras técnicas. Sin embargo, su familia, con el firme deseo de apoyar el proyecto de vida de Karla y su pasión por el arte, tomó la decisión de inscribirla en un colegio fuera de su cantón que se especializa en ciencias sociales.

Esta elección no solo refleja el interés de la familia en el desarrollo educativo de Karla, sino que también presenta desafíos, especialmente relacionados con la inseguridad en su entorno. A pesar de los mayores costos y las dificultades logísticas, la familia está comprometida con brindar a Karla las oportunidades que necesita para alcanzar sus metas.

Karla es una de las participantes del proyecto “Early Action”, iniciativa que tiene como objetivo brindar apoyo a las familias de la provincia Guayas que han sido afectadas por la crisis de seguridad y violencia del Ecuador. Esta provincia en particular presenta niveles altos de inseguridad.  Con este apoyo, que incluye una contribución económica Nori pudo asegurar el pago de transporte de sus hijos hasta su unidad educativa.

Karla se reconoce como una persona introvertida, ella sabe que debe esforzarse por conocer otros espacios porque pronto desea ir a Guayaquil, donde le gustaría estudiar su carrera universitaria. Participa en los proyectos y es afiliada de Plan International desde pequeña. Esto le ha permitido ser parte de la escuela de vocería a nivel de provincial, espacio que ha aprovechado para posicionar la voz de las niñas de las parroquias rurales de Guayaquil.

“Participar en las actividades de Plan International me ha permitido conocer más personas, pararme frente a autoridades y explorar nuevos espacios, he aprendido a construir mi proyecto de vida y ser vocera de los derechos de las niñas y mujeres. Muchos chicos y chicas al igual que yo han aprendido a perder la vergüenza de opinar y hablar” afirma Karla.

A través de sus dibujos hace una crítica a los roles y estereotipos que limitan los derechos de las mujeres y niñas. “He realizado algunos dibujos por la igualdad de las mujeres y niñas. En uno de ellos estoy evidenciando que la sociedad nos pide perfección, que nuestros cuerpos sean como de revista, que seamos las “mejores”, cuando en realidad lo importante es que seamos nosotras mismas con nuestra forma de ser y nuestros diferentes tipos de cuerpos y no debemos sentirnos mal por eso”, dice la joven que sueña con que las mujeres y niñas puedan cumplir sus metas sin sentir miedo y en igualdad de derechos. 

Escrita por:

Nadia Sarasti


[1] https://www.primicias.ec/noticias/seguridad/ecuador-paises-mayor-criminalidad-mundo/