El empoderamiento económico femenino es una historia que aún se continúa escribiendo. Son muchos los años de constancia, lucha, logros y desafíos por cumplir.

En este largo camino hacia el empoderamiento femenino en Ecuador, una de las historias que resalta es la de Roxana. Una joven de 36 años, que vive en una comunidad rural de Portoviejo, en Manabí.  Ella, rodeada de esas diversas tonalidades con que se visten los campos, empezó a fortalecer sus habilidades de liderazgo y resiliencia en su adolescencia.

Los grupos de jóvenes, las actividades lúdicas, el compartir experiencias y construir un proyecto de vida, fueron claves para avanzar cada día.

Con una mirada que refleja alegría y emoción, Roxana recuerda que el apoyo de Plan International fue fundamental. Destaca que, desde los 12 años, participó en los programas de desarrollo. Plan trabaja en la zona rural de 12 provincias del Ecuador. En el caso de la provincia de Manabí, trabaja en 10 cantones promoviendo los derechos de la niñez y la igualdad de género.

Hay tres proyectos de los que a Roxana le emociona hablar y sonríe mientras hace su relato. Uno de ellos son los grupos juveniles donde llegó a ser varias veces vicepresidenta, estos eran programas que fortalecían sus habilidades de liderazgo. El segundo es el teatro comunitario que le permitió expresar a través del arte su forma de pensar y exclamar la necesidad de construir un mundo equitativo; y el tercero es la radio comunitaria en la que pudo mostrar las necesidades de las comunidades.

Y la historia no termina allí. A sus 30 años, recibió capacitaciones para generar habilidades emprendedoras que, según afirma emocionada, “me ayudaron a plasmar con más seguridad todo lo que mi mente creadora y mis habilidades innatas me habían motivado desde que tengo uso de razón”. Luego de todo lo aprendido, en 2018, logró estructurar las ideas de su emprendimiento cuya línea de producción es el procesamiento, diseño y venta de bisutería

Roxana ahora se plantea cumplir su proyecto de vida con el apoyo de su madre, quien confiesa es su inspiración ya que a pesar de tener discapacidad física fue ella quien inició esta actividad. Con el objetivo de tener una fuente de ingresos que le permita ir desarrollándose creó ‘Roliss Artesanía’, un emprendimiento de bisutería a base de la fibra del plátano. “Hoy este es el único ingreso de mi familia”, indica con orgullo.

Zoila, su madre, teje los productos y Roxana les da el acabado final para convertirlos en piezas únicas. Roxana señala que son una dupla perfecta para crear, siempre respetando la naturaleza y siendo eco-amigables. “Es un trabajo hecho cien por ciento a mano”.

Consuelo Delgado, Gerente de Plan International en Manabí, explica cuán importante es invertir en el empoderamiento económico femenino. “Muchas mujeres viven en círculos de violencias, unidas al maltratador porque no tienen más opciones pues carecen de recursos para poder salir adelante junto con sus hijas e hijos”.

“La naturaleza nos da todo”, asegura Roxana. “Nosotras procesamos el tallo de la mata de plátano, extraemos la parte interna que es la fibra, para luego tratarla”. Esta materia prima es totalmente lavable, lo que garantiza la calidad del producto. En la parte final del tratamiento de la fibra, se logra un acabado de la misma tonalidad de la paja toquilla quedando lista para tejer con cualquier técnica: crochet, agujón sin punta, agujón, agujeta, etc.

Los productos de ‘Roliss Artesanía’ son personalizados, no hay dos productos iguales, incluso hay clientes que pueden elegir el toque final lo que, como afirma Roxana, le da un plus a su emprendimiento.

La línea de producción de Roliss Artesanías ofrece individuales y centros de mesa, cuadros, porta vasos y jarrones. Los artículos más vendidos son los aretes, carteras y sombreros. “En Navidad los nacimientos en fibra de plátano se venden como pan caliente de forma increíble”, señala Roxana con una gran sonrisa.

Este emprendimiento genera otras dos plazas de trabajo en épocas altas como San Valentín, Día de la Madre, Día de la Mujer o Navidad. Ahora para el negocio están pensando contratar una persona fija ya que los pedidos aumentan cada día.

Este es un aspecto a resaltar pues evidencia cómo los emprendimientos femeninos generan plazas estables y dignas para otras mujeres, y es que, según datos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, incluso en la informalidad, las mujeres en Ecuador perciben menos ingresos que los hombres, con una diferencia del 5%

Roliss Artesanías, en 2023, inició una reingeniería de marca. Su logo fue reestructurando con el apoyo de Plan International y de la carrera de diseño gráfico de la Universidad San Gregorio de Portoviejo, con el objetivo de continuar mejorando para sus clientes.

“Yo amo diseñar, dar una segunda oportunidad a las cosas, transformar, convertir, crear, es mi pasión”, indicó la joven emprendedora. Ella aspira junto a su madre seguir creciendo, tener un taller más grande, dar más oportunidades laborales y llegar a estar en perchas en tiendas importantes.

Conoce como Plan trabaja para lograr la igualdad a través del empoderamiento económico femenino en: https://plan.org.ec/empoderamiento-economico-mujeres/

Autora: Paola Macías, Coordinadora de Desarrollo de Negocios

Oficina Manabí