EL CAMINO DE JESSICA: UNA HISTORIA DE ESFUERZO Y SUPERACIÓN

Jessica tiene 23 años, vive en una comunidad alejada en la provincia de Bolívar. Sus padres contrajeron matrimonio a los 17 años y formaron una familia de escasos recursos económicos, pero caracterizada por su humildad y esfuerzo. Su familia está conformada por su madre, su padre, su hermano de 20 años y su hermanita de 2 años. Como hija mayor, desde pequeña, aprendió sobre la agricultura, actividad en la que colaboró con sus padres y hermanos, contribuyendo así al sustento del hogar.

Inició sus estudios en su comunidad y posteriormente tuvo la oportunidad de asistir a una escuela en la parroquia, donde culminó la primaria. Logró completar el bachillerato en un colegio público gracias a una beca de Plan con la cual consiguió una tableta electrónica. Este dispositivo representó una gran ayuda, ya que facilitó la realización de sus tareas y le permitió mantenerse comunicada. Sin embargo, su trayectoria educativa no fue sencilla, pues enfrentó discriminación y obstáculos debido a la falta de materiales y útiles escolares, a diferencia de sus compañeras.

Durante su etapa de bachillerato, su hermano también se benefició con una beca, esto permitió que ambos contaran con los útiles escolares y uniformes necesarios. A pesar de haber perdido un año de estudio, su hermano logró retomarlo gracias a este apoyo. La organización también orientó a sus padres sobre la importancia de la educación universitaria, ya que inicialmente no consideraban viable esa posibilidad.

Cuando Jessica estaba por ingresar a la universidad, su madre contrajo una enfermedad desconocida, por lo cual tuvo que afrontar dificultades tanto económicas como educativas. Su padre, quien se dedica a la carpintería y la agricultura, desde entonces se encargó de la salud, alimentación y educación de sus hijos.

Tras dos años de lucha, su madre comenzó a recuperarse y dio a luz a su hermana menor, quien actualmente tiene 2 años. Debido a que su madre no se ha recuperado completamente, Jessica se encarga del cuidado su hermanita. Durante la enfermedad de su madre, tuvo que dividir su tiempo entre sus estudios universitarios y su familia. En varios momentos consideró abandonar la universidad, pero gracias a la beca pudo acceder a materiales de estudio, permitiéndole continuar con sus estudios.

Jessica acude a la universidad, a pesar de no haber podido estudiar la carrera de sus sueños, se siente satisfecha, ya que su formación le ha enseñado diversas maneras de ayudar a las personas. Desde niña, Jessica ha participado en diversos proyectos en su comunidad que Plan ha implementado. Es representante de la primera Escuela de Liderazgo del Movimiento Por Ser Niña y forma parte del Comité Nacional de Comunicación. Además, lidera un grupo de jóvenes emprendedores dedicados a la confección de blusas bordadas.

Ha tenido la oportunidad de participar en distintos espacios, incluyendo medios de comunicación y encuentros con instituciones gubernamentales, donde ha dado a conocer las dificultades que enfrentan las niñas en su provincia. Su objetivo es convertirse en una gran profesional, ser un referente de apoyo y motivación para las niñas de su comunidad; demostrándoles que la educación es la mejor herramienta para alcanzar una vida digna y desarrollar un pensamiento libre y crítico.

Autora: Rosario Rea, Técnica de Desarrollo Local

Oficina Sierra – Centro