Ecuador, tercer país de la región con más embarazos adolescentes
Resumen:
Quito:- Ecuador inició una campaña contra la violencia contra las niñas con la que se busca sumar esfuerzos para cambiar patrones culturales, generar conciencia sobre los diferentes tipos de violencia y establecer compromisos personales y familiares en favor de las menores, fue la campaña que inició en junio de 2018.
Con esto busca llamar la atención sobre la situación de las niñas en Ecuador, para quienes la violencia continúa siendo una de las barreras más importantes a la hora de desarrollar su potencial.
Así lo asegura la ONG, según la cual “2.181 niñas menores de 14 años dan a luz cada año (en Ecuador) tras haber sido víctimas de violencia sexual”.
“De estos embarazos tempranos, más del 80 % son de casos de abuso sexual por perpetradores que se encuentran en el entorno más cercano”, agrega.
María del Carmen Velasco, líder de Programas de Plan Internacional, comentó a Efe que Ecuador es “el tercer país de la región con la tasa más alta de embarazo adolescente y donde las tasas de embarazo infantil, que no es sino producto de violencia sexual, están creciendo increíblemente”.
“No podemos hacer la vista gorda y pretender que esto no está pasando”, subrayó.
Por ello, la ONG aprovecha el Mundial para que se hable sobre el problema y que “la gente se reserve un espacio de reflexión y le saque tarjeta roja a la violencia”, señala Velasco.
Según sus estadísticas, el 67,9 % de las niñas entre 10 y 15 años ha sido víctima de una agresión física, el 40 % sufre burlas y el 35 % es insultada diariamente.
Las menores ecuatorianas también dedican 32 horas a la semana a trabajos domésticos, tiempo que, a juicio de la ONG, “restan de sus estudios”.
Erradicar la violencia “es un trabajo que implica un cambio de patrones culturales”, dijo a Efe.
“El problema que tiene Ecuador es que la violencia hacia las niñas y niños está normalizada”, afirmó al añadir que si se busca un mejor desarrollo del país se requiere “parar la violencia de forma urgente”.
Velasco consideró además que esta violencia “debería
escandalizar” a toda la sociedad pues no se puede pensar en un país que habla de desarrollo sostenible “cuando tiene a la mitad de la población violentada”.
“Queremos un país con cero tolerancia a la violencia contra las niñas, escuelas con cero tolerancia a la violencia”, reiteró.