En Ecuador, el año 2024, inició con una intensa ola de actos delictivos a nivel nacional, especialmente en la Costa ecuatoriana, resultado de lo cual el gobierno decretó el Estado de Excepción en todo el territorio, en un intento por reducir la escalada de la violencia social.
La violencia, combinada con desigualdades de género arraigadas, expone a las niñas a mayores riesgos. De hecho, las niñas que viven en zonas afectadas por la violencia tienen hasta un 30% más de probabilidades de abandonar la escuela.
Plan International trabaja en el eje de educación promoviéndola como una herramienta de empoderamiento y desarrollo para las vidas de las niñas. A través de becas y proyectos educativos/formativos las niñas y adolescentes han permanecido estudiando, diseñando sus planes de vida e incidiendo “hasta lograr la igualdad”, un lema que han hecho propio al asegurar que tienen el derecho de acceder a una educación de calidad y vivir libres de violencia.